miércoles, 15 de octubre de 2014





Introducción

El embarazo adolescente es un problema más común de lo que se cree y se define como aquel que se produce antes de los 19 años, según un artículo del MINSAL del año 2013 se subdivide en dos categorías, una entre los 10 y los 14 años, y otra conformada por las madres de edades entre los 15 y 19 años. Se han reconocido diversas causas probables del E. A., enumeradas en la imagen, siendo las más importantes la falta de uso de anticonceptivos y el poco acceso a la educación sexual que existe en el país.
         A su vez, el embarazo adolescente acarrea diversas consecuencias, expuestas también en la imagen, éstas se pueden dar simultáneamente o por separado. En este trabajo nos enfocaremos en la paternidad irresponsable entre padres adolescentes. La paternidad irresponsable se define como el abandono total o parcial físico, emocional, y/o monetario de los hijos por parte del padre, esta situación se da cuando los sienten como un “estorbo”, ya que les impiden avanzar hacia las metas que tenían antes de tener a su hijo. El impacto psicológico en la madre la lleva a asumir los roles de padre y madre dentro de la vida de su vástago, además el niño llega a sentirse responsable de su madre cuando alcanza la edad adulta. A esto se le suman con frecuencia los problemas monetarios que experimenta la madre, volviendo más común la deserción escolar en esta población, como único sostén económico se vuelve necesario salirse del colegio para mantener a su hijo, o se necesita la ayuda de los abuelos aumentando la carga sobre la familia.











Paternidad irresponsable en CHILE

De acuerdo con el INJUV, las mujeres asumen en mayor proporción que los hombres a los hijos, 41% y 23% respectivamente. ¿Por qué  ocurre esto? ¿Cuáles son las principales causas que provocan que adolescentes abandonen a su pareja e hijo?

         Una de las razones  que podrían explicar  el por qué los hombres abandonan en mayor proporción que las mujeres a sus hijos, es que ellos no pasan por el periodo de gestación del futuro bebe, y no pueden satisfacer la necesidad de éste de recibir leche materna. Esto hace que el vínculo entre la madre y su hijo sea completamente diferente al que tiene el padre, y  facilita de cierta manera que se aleje. En el mismo artículo se expone que dentro de las principales causas  que provocan el abandono de las responsabilidades que trae ser padres, está la necesidad de completar el desarrollo académico  o proyectos futuros de cada uno, los cuales se dificultan en gran medida con la llegada de un niño a tan temprana edad (solo de 16% de los jóvenes que han sido madres o padres adolescentes se encuentran estudiando o han terminado sus estudios superiores). Como dato importante,  un 28% de los adolescentes pertenecen a la población llamada NINI, que no estudian ni trabajan, y enfocan toda su energía en satisfacer las necesidades del niño, lo que podría llevar a saturarlos y buscar una manera de escapar.
         A raíz de esto, actualmente existe en nuestro país un sistema de protección a la infancia llamado Chile crece contigo, cuyo objetivo se centra en acompañar, proteger y apoyar a los niños y sus familias, además de ofrecer talleres y documentos fomentando una maternidad y paternidad responsable.


         Con el objetivo de promover la paternidad activa y la corresponsabilidad en el cuidado y la crianza de los niños(as). El programa Chile Crece Contigo ha creado guías de apoyo, en donde  se presentan orientaciones y recomendaciones para los equipos de salud y redes Chile Crece Contigo, acerca de cómo promover la paternidad y el cuidado en los padres en prestaciones tales como los controles prenatales, el parto, los controles de salud del niño(a) de 0 a 4 años, visitas domiciliarias, talleres, entre otras. 




Apoyo a adolescentes embarazadas




         En el país existen programas y leyes que buscan orientar, apoyar, acompañar, informar, y atender bio-psico-socialmente a aquellas mujeres en situaciones vulnerables relacionadas con la maternidad, como lo es en el caso de las adolescentes embarazadas.

         A nivel escolar, en el MINEDUC está expuesta la normativa existente en el paísacerca del embarazo en una estudiante, sus derechos y con qué redes de apoyo puede contar.[1]

         Y en cuanto a la ayuda y orientación que necesitan las madres o embarazadas relacionadas con su proyecto de vida, integrando las dimensiones maternal, personal y familiar, existe el Área Mujer y Maternidad en el Servicio Nacional de la Mujer. Ésta plantea 3 pilares fundamentales para lograr su objetivo: proyecto de vida de la adolescente, reinserción escolar, y prevención de un segundo embarazo precoz.


Jaime Pastene V.

Ellas nos cuentan...



Para conocer el tema de primera fuente, hablamos con diversas personas para familiarizarnos con sus casos. Con el objetivo de proteger la identidad de las personas hemos cambiado los nombres, el resto de la historia se ha mantenido tal cómo lo escuchamos.

Javiera, 15 años

Conoció al padre de su hijo en una fiesta por el cumpleaños de una amiga en común, ese mismo día tuvieron sexo por primera vez, luego de esto intercambiaron teléfonos para seguir en contacto. A pesar de que salieron un par de veces, no formaron una relación porque decidieron que no eran compatibles, pero optaron por ser amigos. Un par de meses después, Javiera descubrió que estaba embarazada, después de informarle a Manuel, éste se desentendió del tema alegando que no era hijo suyo, y que si había dormido con él podría haberlo hecho con cualquier otra persona en ese lapso de tiempo. El hijo de Javiera no conoció a su padre.

Esperanza, 17 años

Llevaba dos años con su novio cuando quedó embarazada. Ambos tenían una muy buena relación. En un principio, ambos estuvieron emocionados, ya que recibieron el apoyo de sus familias, vivieron todo el embarazo juntos. Una vez que tuvo a su hijo, ambos se fueron a vivir a la casa de los abuelos, los tres compartían una pieza, hasta que la relación se comenzó a desgastar y, antes de que Nicole cumpliera un año, terminaron. Él continúo visitando a la niña hasta que cumplió dos años, pero luego cambió su residencia, sin avisar, y Esperanza no volvió a saber de él.

Como se mencionó al inicio de este blog, no en todos los casos la irresponsabilidad paterna implican la ausencia total del padre, esta puede ser parcial o darse en determinadas ocasiones, ejemplo de esto es el caso siguiente.

Antonia, 16 años

Antonia quedó embarazada de su pololo, quien es hasta ahora su vecino. La relación entre ellos iba bien hasta aproximadamente un año después del nacimiento de Trinidad, la hija de ambos, momento en el que terminaron su relación de pareja.
Los años siguientes, aunque no siguieron juntos, la relación que él tenía con su hija era buena y aportaba monetariamente todos los meses y cada vez que ella lo necesitaba. Sin embargo este último tiempo Marcelo ha tenido interés de volver a retomar la relación amorosa con Antonia, sin éxito, ya que ella no está interesada. Es en estos periodos cuando él se vuelve irresponsable, ausentándose en ocasiones de la vida de su hija, y de gran manera en el sentido económico, llegando incluso a provocar fuertes discusiones con su ex pareja y su familia. Todo esto con el fin de despertar el interés de Antonia de volver a llamarlo debido a las necesidades que tiene con su hija. Ella nos cuenta que no es la primera vez que ocurre esto, y que todo vuelve a la “normalidad” cuando le avisa que tomará acciones legales o buscará ayuda de una forma más seria.





Conclusiones


         A lo largo de esta revista se expuso la problemática del abandono de los hijos por parte de los padres adolescentes, se reconoció la importancia e impacto de éstos en la crianza de sus hijos y cómo son capaces de formar pautas en el actuar de sus hijos a pesar de estar ausentes en sus vidas. Además, fuimos capaces de ver que no es un problema poco común, debido a las diversas maneras en que se puede dar, y que es más frecuente que se dé por parte de los hombres más que por parte de las mujeres. 

         Al hablar sobre el abandono de los hijos por embarazo adolescente siempre se centra la atención en las causas y se intenta enfocar en cómo evitarlo, ya que es muy difícil ayudar a los adolescentes a convertirse en buenos padres cuando todavía no han dejado de tener el papel de hijos.
         El hecho que un adolescente conozca la paternidad o maternidad producto de un embarazo precoz no planificado no solo trae consecuencias en su vida (como la deserción escolar, entre otros) sino también trae consecuencias para sus hijos (como la confusión de roles dentro de la familia, falta de afectividad, falta de desarrollo de habilidades sociales, depresión en caso de abandono).
         Las implicancias de ser padres conlleva todo un desafío, una nueva vida de la que actualmente muchos jóvenes huyen por temor a lo desconocido, por asumir muchas responsabilidades, por el deseo de no abandonar lo que era su vida antes del embarazo.        

         Pero también existen jóvenes que a pesar de las dificultades que conlleva ser padre o madre a temprana edad eligen salir adelante como familia, obteniendo el apoyo de sus padres y círculos sociales, creando así un ambiente favorable donde el bebé se sienta protegido y pueda crecer y desarrollar al máximo sus capacidades físicas, emocionales, cognitivas, sociales y culturales. 














Propuestas

En base a todo lo planteado se destacan muchos factores de riesgo que conllevan a una posible paternidad irresponsable, la cual trae consigo muchos problemas no solo al bebé, sino también a la familia. Siendo esta última la base de la sociedad y por ende es vital entregar herramientas que apoyen y promuevan su correcto desarrollo en la comunidad.

Educación sexual

Se debe recalcar que nadie está preparado para ser padre o madre y mucho menos un adolescente, el cual no tiene un pleno desarrollo en muchos ámbitos (emocional, responsabilidades, afectividad, relaciones sociales, etc). Todo debe partir desde la familia la cual aporta un apoyo fundamental en la educación de sus hijos en el plano sexual, orientándolos en formas de prevención y relaciones sexuales sanas. La mayoría de los jóvenes no tienen acceso a estas formas de prevención y se suma también que muchos adolescentes simplemente no conversan con sus padres sobre temas sexuales, aumentando más aún factores de riesgo, como embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual.




Apoyo psicológico

Existe ayuda por parte de los hospitales que brindan apoyo psicológico a las madres y padres que acaban de tener hijos y los orientan para que enfrenten de mejor manera sus roles como padres. El personal de salud encargado de derivar a apoyo psicológico son las matronas que pesquisan rápidamente ciertas falencias que presenten los padres. Es importante asistir y recibir este apoyo psicológico ya que cuenta con el apoyo de profesionales que brindan herramientas para un correcto desarrollo del bebé y el entorno familiar.

Dentro de estos 2 planos (educación sexual y apoyo psicológico) nuestro deber como profesionales de la salud es entregar una educación preventiva respecto de estos temas e informar a la comunidad que existen soluciones e instituciones apoyadas por el gobierno como “Chile Crece Contigo” y “Fundación Integra”,  las cuales ayudan a las familias en diversos ámbitos como salud, educación, desarrollo infantil, desarrollo emocional, creando ambientes familiares y comunitarios que sean favorables para el pleno desarrollo de niños y niñas en etapas tempranas de la vida.

Jaime Pastene V.